La siesta es una de las buenas costumbres de nuestra cultura, consistente en descansar algunos minutos después de haber comido al mediodía, entablando un corto sueño con el propósito de reunir energías para el resto de la jornada.

Es un imperativo personal!. Todo un arte de querencia hacia uno mismo. Sí, todo un arte de vivir. Un desconectar temporal de todo lo externo, para entregarse al mejor de los sueños reparadores.

Tras un buen festín, siempre es bueno fundirse entre los árboles, en una ardorosa siesta, dejando los sentidos y la imaginación en manos de Morfeo.